Práctica: “Visita Mary”
Descripción:
La clase ha comenzado con la presentación de la profesora Mary. En primer lugar, hemos realizado diferentes sonidos hechos con los pies, las piernas, las palmas de las manos, etc. Esto lo hemos ido haciendo de manera consecutiva y repetitivamente.
A continuación, la profesora nos ha contado quién es Mary. Ella es un músico que toca diversos instrumentos y decidió acercarse a la música de forma autodidacta. Es una maestra que ha trabajado con niños de todas las edades. Ella forma parte de un grupo que tiene como principal objetivo hacer llegar la música a todos los lugares, con el fin de que todas las personas, tanto pequeñas como mayores, puedan expresarse a través de la música, sin necesidad de saber tocar instrumentos. Su filosofía es que no hay malas notas ni personas arrítmicas, todos se pueden acercar a la música y todos son bienvenidos. Se interesa además, en el poder que tiene la música para ejercitar el cerebro. Después nos hemos sentado en el suelo y nos ha explicado las 4 formas principales a través de las cuales, el cerebro realiza conexiones neuronales. Estas son: Haciendo música, de esta forma activamos todas las áreas del cerebro. El movimiento, que conecta las áreas entre sí. Juego creativo Experiencia numinosa (varias personas participan en la creación de algo)
Todo ello es capaz de cambiar la red de neuronas que tenemos en el cerebro, desde los más pequeños hasta las personas muy mayores. Hicimos un calentamiento (3 veces, cabe destacar que el número 3 es importante porque al repetir las cosas 3 veces le damos tiempo al cerebro de hacerlas conexiones cerebrales necesarias). Nos tocamos el cerebro Pequeños golpes con las manos en el suelo (como si fuese agua) Después recogemos todo ese agua y lo subimos a nuestro cuerpo Más tarde, realizamos otra actividad en la que teníamos que llenar y explotar un globo. Además, para hacerla diferente, lo hicimos con un globo de arcoíris, tal y como se puede llevar a cabo en un aula de infantil, por lo que tuvimos que ir diciendo cada una un color y cantamos un splash de colores.
Posteriormente nos explicó una actividad para enseñarle a los niños que los cerebros tienen dos hemisferios. En él, existen miles de neuronas y vamos a activarlas mediante el movimiento de los dedos y las manos. Para llevar esto a un aula de infantil, podemos introducirlo diciendo cosas como “en nuestro cerebro tenemos un hemisferio (ponemos una mano a en un lado de nuestra cabeza) y otro hemisferio (ponemos la otra mano en el otro lado de nuestra cabeza), en nuestro cerebro hay muchas neuronas y las vamos a activar, por lo que les decimos decimos: hola neuronas, te vamos a activar” Para realizarlo, lo hemos llevado a cabo en tres acciones. Cada una de las veces lo hemos ido haciendo más complejo : primero sonido, después sonido con movimientos y por último, hemos combinado entre sonidos graves y agudos. A través de este ejercicio, la profesora podía comprobar si somos capaces de seguirla y parar cuando lo indicaba. Si al llevar esto a un aula de infantil se crea un poco de caos y tienen problemas en saber cuándo deben parar, lo que podemos hacer es invitar a uno de los alumnos para que haga de director. Por otro lado, hicimos otra actividad la cuál estaba relacionada con el corazón, comparando este con un tambor, con sus latidos, lo que en inglés llamamos “heartbeat”. Para ello, con el fin de despertar nuestro cerebro, cruzamos las manos mientras hacíamos pequeños golpes en nuestras piernas (Para llevarla a cabo, Mary ha ido cantando una canción en la que decía “buenos días” en varios idiomas, y otras expresiones de este tipo). Al mismo tiempo, íbamos tocando varias partes del cuerpo (piernas, abdomen, cabeza, etc). Hay tres formas de trabajar el cerebro con el cruce de la línea media que es muy importante. Es bueno para todos, pero especialmente para que los estudiantes se concentren y se relajen. Primero lo hicimos con el suelo y luego con los instrumentos. Sonidos graves: con palmas en el suelo Sonidos emitidos con golpes combinado entre nuestras piernas y el suelo Mientras tanto, nuestro cuerpo se está moviendo para delante (parte delantera del cerebro se activa) y para atrás (la parte delantera atrás se activa), pasando la línea media. La segunda forma de trabajar la línea media es moviéndonos de un lado a otro. Para ello, Mary preguntó por el nombre de alguno de nosotros que contuviese 3 sílabas. Nuestra compañera Yolanda dijo su nombre e hicimos los mismos movimientos que antes pero, en este caso, añadiendo el nombre de “Yo-lan-da”, así como con la canción de “Cumpleaños feliz”. Más tarde, nos sentamos y cogimos un tambor cada una. Creamos una melodía de sonidos a la vez que ella iba recitando una canción. Estos sonidos pasaban de ser más fuertes a suaves consecutivamente.
Lo mismo que hicimos antes con el nombre de Yolanda, lo hemos hecho ahora con los instrumentos. También hemos hecho sonidos con el tambor mientras movíamos nuestro cuerpo hacia delante. En definitiva, nos mostró tres maneras de trabajar conjuntamente nuestro cuerpo con la música: delante/atrás, de lado a lado y de arriba a abajo. Son tres herramientas fantásticas para mantener al alumnado concentrado y relajado, al mismo tiempo que trabajamos la línea media. Seguidamente, hicimos un ejercicio que en la India se le conoce como “Tala”, el cuál se basa en la existencia de espacios sonoros y silencios. Cuando se generaba un espacio de silencio, teníamos que añadir un sonido. Para ello, teniendo como base una melodía en común, de uno en uno (compañeros de clase y profesores), fuimos creando nuestro propio sonido el cuál tenía que sonar más fuerte que la base común que los demás estaban tocando. Se trata de un juego creativo, a través del cual se pretende introducir el sonido que cada uno desee y quiera expresar en el espacio de silencio que se disponga.
Para continuar, hicimos lo mismo pero realizando dos sonidos en ese silencio y luego tres sonidos. En este caso, en el silencio lo rellenamos con algo que nosotros pensamos o que nos transmita el tambor, como si estuviéramos hablando con alguien, algo que sea expresivo. Mary, en definitiva, lo que pretende es que los niños sean conscientes de que la música es algo expresivo y que se toca en función de cómo uno se siente. Asimismo señala que, para lograr realizar lo anteriormente mencionado, es necesario identificar y conocer dónde está el pulso y, para descubrirlo, tenemos que movernos ya que éste se encuentra en nuestro cuerpo. Un aspecto que destacó es que las neuronas espejos son las encargadas de encontrar el pulso, por tanto nos dijo que nos mirásemos unos a otros para así identificar el pulso entre todos los presentes en el aula. Para llevar a cabo lo que Mary no explicó antes, hicimos una actividad la cuál consistía en que, uno por uno nos íbamos expresando en el espacio de silencio que se creaba, emitiendo sonidos tal y como nosotros quisimos, convirtiéndolo en un juego creativo. Por otro lado, con el fin de trabajar lo mismo, Mary dividió la clase en dos, mientras unos seguían un ritmo de sonidos y otros seguían un ritmo distinto. De esta forma, creamos como una conversación entre todos, para luego, hacer los mismo en parejas (cada uno hacía un sonido).
Tras esto, algunas compañeras han cogido otros instrumentos de lámina, tubos (un elemento muy utilizado en infantil, tienen como una especie de tapón en el final que hace que emita un sonido particular) y otros. De esta forma, se creó una comunicación entre instrumentos con la combinación de diversos sonidos emitidos con instrumentos de diferente familia. De forma que comenzamos cada uno con una idea pequeña y la repetimos moviendo esa idea uno por uno, la idea tiene que ser algo simple, como dos o tres notas. Esto será el soporte para alguien que quiera contar su historia encima, Mary empieza contando una historia, y se va pasando la historia a los demás,así uno por uno, hasta hacerlo todos.
Para acabar, Mary nos habló de la música: La música es una historia y quiere que sepamos que estamos llenos de música, tanto nosotros como los niños con los que vayamos a trabajar. Pero si nosotros no sabemos que estamos llenos de música los niños tampoco lo podrán saber. Para finalizar, Mary nos comentó que, cuando está cansada y agotada de todo el día, hace una actividad con los niños llamada “ la danza directiva”: los alumnos hacen de orquesta y ella de directora. Los tambores se tocan cuando ella utiliza los pies. Las caderas son las maracas. Los xilófonos y metalófonos son son las manos y la cabeza, los demás instrumentos. Su parte favorita del juego es cambiarle el rol a alguien, y así hizo, fomentando la participación de los demás en esta actividad tan dinámica y entretenida.